La niña toma maravillosas fotos emocionales de su gato que no tiene ojos.
Una niña llamada Sabin Folland encontró a Kazu completamente pequeño, pero incluso entonces sus ojos fueron golpeados por el virus de la gripe. Los médicos declararon que es imposible salvar la vista del bebé y los ojos deben retirarse urgentemente. Pero un destino tan triste y difícil al comienzo de la vida no afectó el carácter del maravilloso animal. Hoy, Kazu es un gato muy ingenioso, activo, juguetón y valiente. Le encanta correr tras los abejorros en el patio trasero y tomar el sol en los días soleados. Todos los que están familiarizados con Kazu están completamente fascinados por él. ¡Y parece que esta increíble criatura mira con su corazón!