Tres tecnologías naturales que interesan a muchos ejércitos del mundo.

El reino animal está lleno de peligros, por lo que diferentes criaturas usan medios poderosos de protección: por ejemplo, conchas duras o placas de huesos. Otros prefieren uniformes más flexibles. Todos estos escudos ayudan a los propietarios a resistir los ataques de cualquier depredador, especialmente sus dientes y garras. Los científicos están estudiando a fondo estas tecnologías naturales para crear equipos de protección con fines militares. Le presentamos tres tecnologías que pronto migrarán del reino animal al ejército del mundo.

Protección de la armadura

El caparazón de Mississippi es uno de los peces de agua dulce más grandes: según los expertos, su longitud puede alcanzar los 3 metros y pesa más de 130 kg. El pez recibió su nombre debido a las escamas en forma de diamante más potentes, que de hecho es un caparazón fuerte.

Por supuesto, tal recubrimiento es más pesado que las escamas de la mayoría de las especies de peces, por lo que el caparazón no es muy maniobrable. Aunque, con tal protección, él no la necesita particularmente. Ninguna aguja delgada o acero grueso pasa a través de la armadura del caparazón de Mississippi. Y para cortar la escala, no necesitará un cuchillo normal, sino una sierra para metales.

La tecnología Shell puede ser la base de una armadura corporal flexible que puede soportar pinchazos y laceraciones. Los científicos están tratando de desarrollar un análogo artificial de escalas, pero hasta ahora solo están experimentando con la forma y el tamaño de las placas. La práctica muestra que las muestras más efectivas se parecen mucho a la protección natural de un gran pez de agua dulce.

De simple a complejo

Muchos de los remedios más difíciles en la naturaleza están hechos de unos pocos ingredientes simples. Los científicos dicen que el material en sí no importa, lo principal es cómo está organizado este material. Un buen ejemplo son los depósitos de gasterópodos, que son uno de los tipos de armadura más fuertes que se encuentran en la naturaleza. Estos animales crean casas resistentes al impacto que son 10 veces más fuertes que la madreperla. Pero estas fortalezas están hechas de materiales débiles: proteínas y minerales frágiles.

Como los moluscos no pueden comprar mucho acero, tienen que trabajar con lo que tienen. ¡Y lo hacen! En los sumideros, estos "ladrillos" se encuentran en una compleja estructura de tres niveles que no se puede ver a simple vista. Solo el desarrollo de la impresión 3D nos permitió recrear artificialmente algo similar a esta estructura, utilizando polímeros, cerámicas o fibras de carbono. Dicha armadura es adecuada no solo para chalecos antibalas, sino también para fines más pacíficos, por ejemplo, para crear cascos deportivos pesados.

Camino de seda

Las arañas no difieren en la armadura especial. Pero su red debe ser lo suficientemente fuerte como para capturar presas o sujetar a la araña cuando desciende desde una gran altura. Un solo hilo web es suficiente para detener a los insectos voladores decenas de miles de veces su propio peso.

Los hilos de seda son muy resistentes y muy elásticos, por lo que pueden absorber mucha energía, lo que les da una ventaja sobre las fibras sintéticas como el nylon, que puede estirarse pero no fuerte, o Kevlar, que es fuerte pero no elástico.

Investigadores de todo el mundo están pensando en cómo recrear artificialmente una telaraña y tejerla en chalecos antibalas, cuyo relleno a menudo a menudo está limitado por pesadas placas de cerámica en la actualidad. Se utilizan investigaciones de ADN y experimentos químicos.

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